Capítulo 94 La licitación

Samuel hizo mala cara. —¿Por qué estás tan serio? —preguntó Mariana—. Si Julián se interesa por Susana, eso solo demuestra lo atractiva que es nuestra hija. —No lo entiendes —respondió Samuel con voz grave—. Julián es un hombre despiadado, sus métodos son crueles. Si de verdad siente algo por Susana, aún podría tolerarlo. Lo que temo es que tenga otros propósitos. Al escucharlo, Mariana también se puso tensa. Samuel le advirtió a su hija: —Susana, debes mantener distancia con Julián. Es muy peligroso. —Está bien, papá —respondió Susana. Tras una breve pausa, no pudo evitar añadir—: Pero... ¿Ni siquiera puedo ser su amiga? Quizá una amistad sea beneficiosa para ambas familias. —Amistad de apariencia, tal vez. Pero nunca de corazón. Podrías no darte cuenta en qué momento él te perjudique —sentenció Samuel con severidad. Susana solo asintió. El auto avanzó despacio. Susana miraba por la ventana el paisaje que se alejaba, mientras la noche se volvía más oscura. Al llegar a casa, recibió un