Capítulo 31

"No molestar". El chico señaló un letrero sobre la puerta. "¿No sabes leer?" "Sí sé". Me crucé de brazos. "Y también oigo. Me estoy quedando en la habitación de al lado. Tu novia no me deja dormir. ¿Puedes decirle que se calle, por favor?" Dije por favor pero mi tono decía 'cállate la boca'. Le lancé una mirada furiosa y me di la vuelta para irme de ahí. Pero él me sujetó del brazo. "¡Ey!" Le aparté la mano de un manotazo. "Si no puedes dormir, únetenos". Me guiñó un ojo. "¿Has estado alguna vez en un trío?" Si no fuera tan joven, me sentiría ofendida. Me lo propuso con la misma voz que un niño jugando a las casitas: '¡Vamos a hacer castillos de arena! Toma una pala y participa'. Lo miré de arriba abajo y chasqueé la lengua. "No creo que puedas conmigo, chico". Él apretó los puños. "Aparte, no eres mi tipo". "¿Ah, sí? ¿Y cómo te gustan?" Lo volví a mirar de arriba abajo, y negué lentamente con la cabeza, lo cual le molestó. "Pues no me agradan los inexpertos, de eso estoy segura". Sin