Capítulo 43

Además, una parte de mí entendía a la señora O'Sullivan. De hecho, si Tristan fuera mi hijo, ya le habría dicho hasta de lo que se iba a morir. "¡Cuida tus palabras cuando hables de mi novia! ¿Y qué importa si estuvo casada? Incluso si se hubiera divorciado diez veces, sigue siendo mejor que la basura con la que estás tratando de emparejarme para tu beneficio", lanzó Tristan. Evelyn se estremeció y mi falso novio dijo un par más de groserías antes de darse la vuelta y decirme: "Amiyah, vámonos a un lugar más agradable y tranquilo. Aquí hay pura gentuza que solo quiere fastidiar". Evelyn comenzó a llorar al escuchar aquello. Yo me sentí mal por ella, después de todo, solo era una inocente atrapada en un conflicto madre-hijo. Miré de reojo a la señora O'Sullivan. Su rostro estaba rojo del coraje.  Por su parte, Kieran Valentine permaneció impasible.  Siguió sentado, ajeno al drama que se desarrollaba a su alrededor y concretado en el plato de porcelana que tenía frente a él. Veía el