Capítulo 55

Enfurecida, maldije por dentro a Cara. ¿Por qué había dejado de lado una parte tan grande de su vida? Si me necesitaba, lo dejaría todo para acompañarla a Dochester. Finalmente, sólo pude enviarle otro mensaje, furiosa, pidiéndole que se comunicara conmigo. Luego, añadí algo a mi lista de pendientes: comprar un regalo de cumpleaños para un bebé de tres años. Me preguntaba qué podría gustarles a los niños en estos tiempos. Estacioné frente a Ode, una tienda vintage que había sido convertida en un prestigioso restaurante de estilo “kappo”. Un hombre con uniforme se encargaba del valet parking. Cuando salí del vehículo, me estremecí por la fría brisa. Pensé que debería haberme llevado un chal. Un asistente me guió a través de los largos pasillos, hasta una sala de estilo tatami. Me paré en la puerta. Kieran nunca me había dicho que alguien más nos acompañaría a cenar. Había un hombre a su lado, sosteniendo la tetera kyusu. Vestía una camisa blanca con pantalones negros. En el rostro, llev