Capítulo 67

Cuando por fin se movió el abuelo, lo hizo para apartar mi mano. Volvió a levantar el periódico. Alcé la vista, estupefacta. No fue la respuesta que esperaba. "¿Abuelo?" "Es mejor que te vayas. Estoy cansado". Me quedé con la boca abierta, pero no sabía qué más podía decir. Me levanté poco a poco. Hice en vano este viaje. "Cuídate". Cerré los puños y me sentí frustrada. Me di la vuelta y estaba a punto de irme cuando oí la voz cansada del abuelo. Era apenas un susurro. Por poco no lo logro escuchar. Pero alcancé a oír mi nombre. "Amiyah, vete. Márchate de Lisbern y no vuelvas nunca". Volví a mirar hacia atrás. Estaba mirándome fijamente, pero su expresión era indescifrable. Me quedé en la sala otros quince minutos, pero no volvió a decir nada más. Desde luego, me sentí decepcionada, pero también preocupada. Su reacción hizo que comprendiera mejor que quizás mi descubrimiento no lo había sorprendido. Tal vez ya conocía sobre la existencia de Carl Foster. Sin embargo, no dijo nada. ¿Est