Capítulo 20

Los hechos demostraron que el presentimiento de Xavier no estaba equivocado del todo. Cuando las acciones del Grupo Solaria empezaron a estabilizarse, aquellas instituciones, como si lo hubieran acordado de manera previa, retiraron sus inversiones al mismo tiempo, provocando una caída repentina en el precio de las acciones de Grupo Solaria, que llegó incluso a un mínimo histórico. Xavier estaba de pie frente a la ventana panorámica, apretando con fuerza la palma de la mano poco a poco. El asistente Mateo, a sus espaldas, no se atrevía ni a respirar. —¿Dónde está Diego? —Ya... no conseguimos ponernos en contacto con él. En cuanto dijo estas palabras, el despacho quedó sumido en un silencio aterrador. El sudor le corría por la frente a Mateo; al pensar en lo que había averiguado, sentía que, si lo decía en voz alta, su carrera también llegaría por completo a su fin. —¿Has averiguado a quién pertenecen esas instituciones? Al final, había llegado el momento. De pronto Mateo cerró los ojos