Capítulo 118

En el otro extremo de la línea, Tadeo le había informado una vez sin obtener respuesta alguna y luego lo repitió. Wálter volvió en sí, recordando que había patrocinado el concurso de diseño TechnoLatam para mantener un ojo bien puesto sobre Lucía. Ahora parecía ser algo innecesario. Pero ya que el acuerdo estaba hecho, no había razón para retractarse. Ordenó con voz grave: —Delega todo lo relacionado con TechnoLatam a la vicepresidenta Brisa, a partir de mañana ya no te involucres más en eso. —Sí. —respondió Tadeo, sin entender por qué de repente querían patrocinar un diseño de interiores. Pero al pensarlo bien, sabía que Lucía ahora trabajaba en este campo. Quizá eso tenga algo que ver con Lucía. Sin embargo, no se atrevió a preguntar. Tras colgar el teléfono, Wálter sintió un inexplicable alivio. En teoría, debería molestarle que Lucía hubiera cambiado simplemente de táctica para enredarlo. Sin embargo, había algo gratificante en el fondo. Quizás era el orgullo masculino. Ser tan