Capítulo 134

Las imágenes recientes se reflejaban en su mente, una tras otra, como la cinta de una película deslizándose ante sus ojos. —Ven y siéntate. —María la observó distraída y habló con un tono no muy amable: —¿Por qué cada vez que te traigo, cometes errores? Brisa, apoyando su barbilla con ambas manos, bromeó: —Parece que la diseñadora Lucía siempre se siente mal cuando me ve con mi novio, ¿qué pasa? ¿Acaso tu ahora esposo no se compara con mi novio y eso te recuerda algo triste? María respondió sin pensarlo dos veces dijo: —¿Quién en el mundo podría compararse con el magnífico presidente Wálter? Lo que ella comparaba eran la riqueza y las capacidades de Wálter. —María, hablas tan directo, ni siquiera consideras los sentimientos de la diseñadora Lucía. Después de herir, Brisa no dejó pasar la oportunidad de profundizar el golpe: —Pero tiene toda la razón, diseñadora Lucía, no te lo tomes a mal, trata de verlo desde otro punto de vista. Dándose cuenta de que había sido demasiado directa, Mar