Capítulo 96

—Luci... —Inés, al verla irse, comenzó a llorar de nuevo. —¡Deja de llorar! —Casimiro la regañó—, ¡llamarla no sirve de nada, Wálter quiere divorciarse de ella! Inés dio un suspiro ahogado. —¿Cómo pudo ser tan irresponsable? ¿En un momento tan crítico, por qué hizo enojar a Wálter? ¿Y qué pasa con los gastos médicos de Honorato? ¿Qué va a pasar con la familia Jiménez? Casimiro, ansioso como una hormiga en una sartén caliente, no dejaba de moverse de un lado a otro. —¿Me preguntas a mí? ¿Qué sé yo? ¿Por qué te casé con una mujer así y tuve una hija tan inútil? ¡Es por ella que Honorato está en este estado! Él maldijo, pero Inés no se atrevió a responder, simplemente se encogió de hombros y escuchó. —Ya te lo dije la última vez, lleva a Luci al médico. ¿Por qué no ha quedado embarazada después de tanto tiempo? ¿Fuiste? Después de dos años de matrimonio sin embarazo, la familia Fernández jamás la aceptaría. Inés, entre nerviosa y furiosa, dijo: —Le pedí que fuera, pero no me hizo caso. De