Capítulo 61
Fernando lo llamaba "Señor Fernando". Aunque la forma era cortés y educada, la amenaza en su tono era inconfundible.
Adriana observó las líneas duras del perfil de Salvador y, por primera vez, sintió que la dominancia de este hombre estaba siendo bien utilizada.
Él se volvió, llevándola consigo para salir del salón privado.
Detrás de ellos, la voz de Fernando se escuchó entre dientes, cargada de furia.
—¡Patricia, me has dejado sin nada, muérete!
Adriana, por instinto, miró hacia atrás.
Fernando sostenía una silla y, como un loco, se lanzó hacia Patricia. Ella retrocedió aterrorizada, pero con su cuerpo pesado de siete meses de embarazo, le resultaba imposible moverse con agilidad. Era evidente que la silla estaba a punto de estrellarse contra ella.
El salón se sumió en el caos; los parientes de Fernando gritaban horrorizados.
Adriana no podía imaginar las consecuencias de ese golpe para una mujer embarazada, y sin pensarlo dos veces, corrió hacia él, usando toda su fuerza para empuja

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda