Capítulo 78
Lorena miraba cada escena con el pecho desgarrado, y cerró los ojos, como si al no ver, el dolor pudiera desaparecer.
Tenía muchas ganas de saber qué pensaba Salvador cuando trajo a Daniela a ese lugar.
Quizá a los hombres no les gustaban aquellos días difíciles del pasado, para ellos, era una etapa desagradable.
Tal vez en ese entonces él se sentía afortunado: al fin había progresado.
Cuando despertaron a Lorena, escuchó su voz.
—Duermes como un gatito. Tu cuerpo puede estar mal, pero la calidad de tu sueño sigue siendo tan buena como antes.
Se frotó los ojos y se dio cuenta de que realmente se había quedado dormida. Ya habían llegado a la Villa Nube Serena.
—Quiero ir a la Villa Silencio.
Los ojos de Salvador aún mostraban una leve sonrisa, pero al oír esas palabras, esta se desvaneció poco a poco.
—Lorena, no me hagas enojar.
Lorena mantuvo los ojos cerrados, sin querer ver su expresión. En cuanto bajara del auto, se iría por su cuenta.
Salvador la miró alejarse, con una sonrisa de

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda