Capítulo 52

Caminaba bajo la sombra de los árboles, y tanto mi cuerpo como mi mente se tranquilizaban con el aroma de la vegetación. —¿Tienes clases hoy?— Julián me alcanzó por detrás: —Te llevaré a comer algo delicioso. En este tiempo, mi relación con Julián se ha vuelto algo peculiar. Somos como amigos, pero no amigos. Todavía recuerdo el dolor que me causó en la vida pasada, y también las acciones con las que me ha ayudado en esta vida. —No quiero comer contigo.— Me detuve, esperando que llegara frente a mí: —Además, no me gusta Daniel, y menos tú, así que si me encuentro en problemas, haz como que no me conoces. Dicho esto, no me preocupé por la expresión de Julián y me alejé directamente. Las clases en el departamento de diseño de moda no son muy intensivas, y la mayoría de las veces no se realizan en el aula. Por la mañana fuimos a observar los procesos básicos de fabricación de telas, y no regresamos hasta el mediodía. Cuando volvimos a la escuela, ya había pasado la hora del almuerzo en el