Capítulo 70 Marcar límites

Pablo había sufrido una lesión externa. Aunque en su momento la herida parecía bastante grave, su recuperación fue rápida. Mientras Mariana seguía obligada a guardar reposo en la cama del hospital, Pablo ya estaba en condiciones de recibir el alta. Eso sí, todavía debía llevar la cabeza vendada, y el cabello recién rapado le daba un aspecto un tanto gracioso. Cuando Mariana lo miró fijamente, él se mostró algo incómodo. —Recibí la notificación de la Universidad de Puerto Brisa —le contó Pablo a Mariana. Ella se sorprendió un instante y luego sonrió. —Eso está muy bien. —El próximo mes comienzan el entrenamiento físico y quiero ir antes para instalarme. Mariana se detuvo. —¿Cuándo? —Ya compré el boleto de tren para la próxima semana. —¿Tan pronto? Pero... —Iré solo. —La interrumpió Pablo—. No te preocupes, revisé la ruta en internet. Puedo hacerlo por mi cuenta. Mariana guardó silencio. No sabía si era una impresión suya, pero sentía que el Pablo que tenía delante... Ya no era exactamen