Capítulo 95 Quién diría que acabaría así

—Mariana. En ese momento, Gerardo también estaba completamente desalineado: el cabello revuelto, la barba crecida y los ojos inyectados de sangre. Al ver a Mariana, casi se le escaparon las lágrimas. —Perdóname, Mariana, yo... Yo no sabía que las cosas iban a terminar así. No fue a propósito que no respondiera tus llamadas, es que realmente no sabía qué hacer... Mariana lo observó por un momento antes de preguntar: —¿Dónde está Camila ahora? —Ella... Ella también se asustó un poco, pero ya la mandé a la casa de sus papás. Por ahora, no debería haber problema. Mientras hablaba, Gerardo añadió: —Escuché que... Te reuniste con Liliana, ¿verdad? ¿Qué dijo? ¿Qué es lo que quiere realmente? —Dijo que, mientras le quites el bebé a Camila, te dejará en paz. Respondió Mariana. Al oír esto, la expresión de Gerardo cambió de inmediato. Mariana lo miraba, y cuando estaba a punto de decir algo más, él preguntó: —¿Solo eso? —¿Qué quieres decir? —Que si con quitarle el bebé a Camila... ¿De verdad me