Capítulo 23

Clara había pasado medio año en el extranjero antes de regresar al país. El día de su regreso, Pedro fue personalmente a recogerla en auto. Ella, de manera instintiva, se puso mascarilla y gorra y, tomada de la mano de Pedro, caminó detrás de él. Pedro sabía lo que rondaba por la mente de Clara y no pudo evitar suspirar con impotencia. —Clari, ya no tienes que esconderte nunca más. Clara se sorprendió un poco. —¿Emilio dejó de buscarme? Tras pronunciar esas palabras, se quedó unos segundos en silencio. Casi seis meses sin mencionar ese nombre, Clara había pensado que al recordarlo su corazón se alteraría, que sentiría odio. Pero no ocurrió nada. Revisó en su mente el nombre de Emilio, y fue como leer el nombre de un desconocido. Pedro le quitó la mascarilla y la gorra, dejando que su larga cabellera cayera libremente. —No ha dejado de buscarte, sigue recorriendo el mundo para encontrarte, pero ya no importa. La familia Valdez está completamente acabada. Ahora, aunque Emilio te encontra