Capítulo 142

Mario se giró, apretando los dientes en silencio. Rocío suspiró, escuchando la campana de fin de clases que resonaba afuera, y le dijo a Sergio: —Puedes irte primero. Sergio, aliviado, se apresuró a salir de la oficina. Rocío se quedó con Mario un rato más, consolándolo con unas palabras antes de decidir cambiarlo de asiento, y luego lo dejó ir. En la oficina solo quedaron ella y Alejandro. Alejandro comenzó a explicar: —Ya he investigado un poco sobre la situación familiar de Mario. Su madre tenía cáncer y falleció hace dos años. Acumularon muchas deudas y su padre ha estado trabajando fuera y no ha vuelto a casa en tres años. Él vive con su abuela, pero ella también está de verdad enferma y tiene problemas para ver. —Esos guantes probablemente fueron tejidos por su madre antes de morir, y aunque ya le quedan pequeños, él los atesora y siempre los lleva consigo como recuerdo. —Mario no es un niño problemático, es buen estudiante y nunca ha tenido conflictos con nadie. Si no fuera porq