Capítulo 145

Una sensación de asfixia desesperante amenazaba con ahogarla por completo. Las pesadas ropas la inmovilizaban por completo, y Rocío ya no tenía fuerzas para luchar. Su consciencia se volvía cada vez más turbia y débil, mientras su cuerpo descendía lentamente hacia el fondo del agua. Justo en ese momento, un auto llegó a toda velocidad y, antes de detenerse en seco, una figura vestida de negro salió disparada del vehículo. Al ver a Rocío a punto de hundirse en el fondo del estanque, no dudó ni un segundo y se lanzó al agua, nadando hacia ella a toda máquina. Al verla desaparecer bajo la superficie, se zambulló bruscamente, buscando su rastro con rapidez. El fondo del estanque por la noche era completamente oscuro, sin un solo rayo de luz, y mucho menos para encontrar a una persona. Pero Tomás no se permitió perder ni un segundo, apenas salía a respirar por un instante, volvía a sumergirse de inmediato. Finalmente, logró agarrar la mano de Rocío, como si hubiese recuperado un tesoro, y l