Capítulo 195

Eso era precisamente lo que ella quería. Carmen miró a Laura y se acercó, bajando la voz: —Mamá, ya que Ana quiere divorciarse y el señor Luis no está de acuerdo con eso, ¿por qué no buscamos una manera de ayudarles a separarse? —De todos modos, el señor Luis tampoco quiere a Ana. Si eliminamos a estas dos mujeres que son un obstáculo, desde hoy nadie en la familia López volverá a estorbarnos. Laura miró a Carmen con un semblante sombrío y no dijo nada. Ella también deseaba con todas sus fuerzas que Luis y Ana se divorciaran, pero no podía ser ella quien lo sugiriera. Los afectos de un hombre son limitados, al igual que su culpa. Si ella pedía demasiado, solo conseguiría cansar al hombre. Por eso, durante estos años, sin un título oficial de esposa pero con comprensión, había estado siempre al lado de Luis, lo que había provocado la compasión y culpa de Luis. Ella no competía ni luchaba, y Luis le ofrecía todo de forma automática. Había estado esperando, esperando a que Ana no pudiera