Capítulo 202

La luz dentro de la casa era tenue, cálida y suave. En ese instante, parecía como si ambos hubiesen regresado al pasado, sin rencores, simplemente acompañándose. No obstante, en el fondo de sus corazones sabían que el pasado era irrecuperable. —Cuando te recuperes, regresaré a Solarena. Tomás acababa de pronunciar estas palabras, cuando Rocío intentó hablar, pero él la interrumpió. —Sé lo que estás por decir, tranquila, esta vez no te mentiré. Tú también sabes que tengo asuntos pendientes en Solarena y que no puedo quedarme aquí para siempre. Tarde o temprano tengo que volver y enfrentar eso. —Pero antes, necesito asegurarme de que te recuperas completamente, solo entonces podré marcharme en paz. De lo contrario, sabes cómo soy, me sería imposible irme sin certeza de que estás bien. —Tal vez, si quisieras acompañarme, podríamos partir mañana mismo. Tomás pronunció estas palabras con un tono de grave seriedad. Aunque era consciente de que Rocío no accedería, mantenía esa esperanza y exp