Capítulo 217

Después de hablar, Ixar pensó en irse. Ana extendió su mano para detenerlo, —Jefe Ixar, hemos colaborado varias veces, somos viejos amigos en el campo de los negocios, pero voy a ser claro. Estas palabras hicieron que Ixar se pusiera visiblemente nervioso. Él estaba a punto de hablar, pero Ana lo interrumpió y continuó: —Jefe Ixar, la última vez usted vino a la empresa por iniciativa propia para conocer más sobre este proyecto, y en ese momento tenía claramente la intención de colaborar. Pero en solo unos pocos días, cambió de opinión. Incluso estoy dispuesta a cederle más beneficios, pero usted lo rechazó sin dudarlo. Me gustaría saber por qué. —¿No acabo de decírselo? Jefe Ana, ambos somos empresarios, si hay una oportunidad de ganar dinero, por supuesto que quiero tomarla. Solo que no puedo permitirme este proyecto ahora, debería buscar otro socio.—Jefe Ixar se veía algo resignado, y en sus ojos se vislumbraba un atisbo de pesar. —Usted sabe que eso no es lo que quiero escuchar, qui