Capítulo 100
—Mejor no vayas. —dijo Eduardo. —Parece que no llevan mucho tiempo saliendo, y si nos metemos demasiado, podríamos presionar a Leticia. Si las cosas llegan a casarse, entonces sí podremos conocer más a fondo al hombre. A mí no me importa mucho el trabajo o los ingresos de él; lo que importa es que sea una buena persona, responsable, y que quiera a Leticia con sinceridad. Eso me bastaría para estar tranquilo.
Después del tropiezo con Héctor, Marta también lo vio claro: —Sí, la honestidad es lo más importante. El dinero es solo un accesorio, lo que importa es que sea suficiente.
Marta, al tener esa reflexión, tocó profundamente a Eduardo, quien la abrazó con cariño.
Marta rápidamente lo empujó: —Somos gente, ¡qué haces! Si alguien nos ve, será muy incómodo.
—¿Quién dice que, porque estamos mayores, no podemos enamorarnos? —respondió Eduardo.
El rostro de Marta se sonrojó; Eduardo había dicho algo tan dulce que no sabía cómo reaccionar.
Bajó la cabeza, avergonzada: —Realmente... No me da

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda