Webfic
Buka aplikasi Webfix untuk membaca lebih banyak konten yang luar biasa

Capítulo 39

Ana, que caminaba junto a Leticia, también escuchó y no pudo evitar hacer una burla: —¡Oh, Héctor es tan generoso! Poco después, resopló: —¿Un exesposo tiene derecho a dar su consentimiento? ¿Quién se cree que es? ¿De verdad se considera una persona importante? El corazón de Leticia se heló una vez más. Aunque ya conocía su frialdad e insensibilidad, no dejaba de dolerle. —Hermana, siéntate aquí —dijo Alejandro con mucha calidez, levantándose para ofrecerle el asiento a Leticia. Leticia insistió: —A partir de ahora, llámame por mi nombre. Ella no se acercó. En cambio, se sentó en el lugar más alejado, junto a Ana, y Diego estaba en el asiento interior. Carlos y Alejandro se sentaron frente a ellas. Alejandro sonrió: —Esto es solo cuestión de costumbre, ya cambiaré. Carlos sirvió un poco de licor en la copa de Leticia: —Hermana... Leticia. La copa se llenó rápidamente. Suspiró: —¡Llamarte por tu nombre realmente no me acostumbro! Ana les lanzó una mirada: —Con el tiempo, te acostumbras.

Klik untuk menyalin tautan

Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik

Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda

© Webfic, hak cipta dilindungi Undang-undang

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.