Capítulo 45
Leticia aún no había identificado a la persona que se acercaba cuando, de repente, la abrazaron con fuerza.
—Gracias, Abogada Leticia. Hice lo que me dijiste, y esa mujer inmediatamente quiso hacer las paces conmigo. Ya no quiere que le pague indemnización ni que me disculpe.
Leticia reaccionó al instante. Era la mujer de esta mañana.
Sonrió y dijo: —Me alegra poder ayudarte.
—El consejo que me diste fue genial. —La mujer estaba muy contenta.
Leticia también sintió una ligera satisfacción al saber que había podido ayudar.
—¿Te invito a comer? —La mujer agradeció sinceramente.
Leticia declinó amablemente: —Eso es parte de mi trabajo, y tengo otros asuntos que atender. No tienes que preocuparte por eso.
La mujer se encogió de hombros: —Bueno, está bien.
Leticia asintió con una sonrisa.
La mujer se detuvo y añadió: —Te recomendaré a clientes en el futuro.
—Perfecto, muchas gracias. —Leticia sonrió.
Viendo a la mujer alejarse, Leticia ajustó su abrigo y bajó las escaleras. No fue directame

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda