Capítulo 124

LA VERSIÓN DE CARL. Me metí las manos en los bolsillos y me dirigí a la parte más apartada del palacio, donde se encontraba el calabozo. En el trayecto caminé sobre un césped muy suave que me recordó a Elliot. Honestamente, desde que salí del reino de la luz, no había dejado de pensar en él. De hecho, si trataba de pensar en otra cosa, su rostro me venía a la mente de todas formas, evitando que me concentrara. No podía sacarme de la cabeza su atractivo rostro y cada vez que pensaba en Elliot, me quedaba sin aliento. Sin embargo, nunca le demostré la falta que me hacía y ya no podía hacer nada tratar de acercarme a él de nuevo, como solía hacerlo en el pasado. Dejé escapar un suspiro al recordar el poco tiempo que habíamos compartido. Una de las primeras misiones que me había asignado el rey de la oscuridad era infiltrarme en el reino de la luz para recabar toda la información posible sobre el príncipe. El monarca de las tinieblas sospechaba que Suzie tenía algún tipo de relación con la