Capítulo 12

Sin la menor duda posible, Teodoro compró enseguida un billete de avión y voló hacia Nueva Thalía, en Corvalia. Durante los días en que Carla estuvo desaparecida, Teodoro casi se volvió loco de preocupación. Para encontrar a Carla, envió a todos sus subordinados disponibles, pero al final no obtuvo ningún resultado. Carla había desaparecido como si se la hubiera tragado la tierra. No solo no había ninguna noticia de ella, sino que todas las cosas relacionadas con Carla en la familia Flores también habían desaparecido por completo. En el dormitorio, su foto de boda, toda la ropa de Carla en el armario, los zapatos, las sábanas y fundas en la cama, en fin... Incluso, hasta el cepillo de dientes que Carla usaba y las pantuflas que llevaba también desaparecieron como por arte de magia. Era como si unas manos invisibles hubieran borrado de forma deliberada todas las huellas de la existencia de Carla. De repente, la enorme mansión quedó vacía; Teodoro no solo no pudo encontrar a Carla, sino