Capítulo 249
El hombre se burló: “¿No tenías prisa por estar con un hombre? ¿No estabas tan ansiosa?”.
Sabrina tartamudeó: “¿Qué…? ¿qué?”. Sus dientes castañeaban de miedo. Sin embargo, el hombre no dejó de presionarla solo porque estaba asustada.
Se acercó a ella lentamente.
Sabrina retrocedió paso a paso hasta que se vio empujada contra el respaldo del sofá y no tuvo otro lugar donde arrinconarse. El hombre dio un gran paso y se abalanzó sobre ella. Doblando su cintura, cargó a la mujer con sus brazos. “¡Mujer! ¿Estabas tan ansiosa por acompañar a un hombre?”.
Sabrina estaba tan asustada que casi se le salieron las lágrimas. “¿No fuiste tú quien me pidió que los acompañara?”.
“¡Tomaste a mi hija como rehén!”.
“Te la llevaste a tu antojo. Dime tú, ¿qué otra cosa podía hacer?”.
“Fuiste tú quien me pidió que acompañara a los hombres, para luego sacarles algún beneficio y poder pagarte, y la persona que me está interrogando ahora sigues siendo tú”.
“¿Será que como nosotras, una huérfana y ma

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda