Capítulo 259
Su desayuno fue un festín de delicias ligeras. Sabrina se sorprendió al ver que su apetito había mejorado en comparación con el de ayer, y Aino disfrutó de cada bocado del festín matutino.
“Mami, en casa del Vagabundo Apestoso se desayuna mejor que en la nuestra”, exclamó Aino. Ella seguía llamando a Sebastian “Vagabundo Apestoso” delante de su madre.
Sebastian se había acostumbrado a los insultos y ya no reaccionaba cuando Aino lo llamaba “Vagabundo Apestoso”. Se concentró en sus hojuelas de avena sin pestañear y terminó su desayuno rápidamente, ya que nunca le gustaba hablar durante las comidas.
“Aino, ¿has terminado?”. Sebastian miró a Aino con su habitual expresión fría.
“Sí, he terminado”, se sobresaltó Aino y enseguida asintió como respuesta.
Entonces, Sebastian se volvió para mirar a Sabrina: “¿Y tú?”.
“Listo”. Sabrina se detuvo un momento antes de preguntar con recelo: “Si me llevas contigo, ¿es... es necesario que Aino nos acompañe?”.
Él no respondió a la pregunta y se

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda