Capítulo 148 Ruptura
Angélica cerró los ojos, reuniendo coraje.
No pisó bien el escalón y rodó escaleras abajo desde el segundo piso.
—¡Qué horror! ¡La señorita Angélica se ha caído por las escaleras! —gritó la sirvienta, alarmada.
Wálter, al salir de su habitación y escuchar los gritos de la sirvienta, fue el primero en acudir corriendo.
—¡Angélica!
Mientras rodaba, su cabeza golpeó la barandilla, dejándola aturdida y viendo figuras borrosas que se tambaleaban.
Apenas Wálter la levantó, un dolor agudo le atravesó la pantorrilla y la muñeca.
De inmediato, un sudor frío cubrió su frente y su rostro se volvió pálido.
—¿Qué ha pasado? ¿Cómo te caíste por las escaleras? —preguntó Eleazar con urgencia—. La boda es en tres días, ¿cómo no tienes más cuidado? ¿Qué vamos a hacer ahora?
Al oír el alboroto, Inés también corrió hacia allí y, al ver a Angélica apoyada en Wálter, dijo con sarcasmo: —Vaya, qué buen momento elegiste. Si no se sabe la historia, cualquiera pensaría que lo hiciste a propósi

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda