Capítulo 9

Cuanto más pensaba Camila, más se aceleraba su corazón, pero en su rostro seguía fingiendo una expresión preocupada por Jorge. Sin embargo, esta vez Jorge no le hizo caso; incluso le dio unas palmadas en la mano para tranquilizarla. —No pasa nada, solo es un pequeño presente. —Y recuerda que te lo dije: haría que Daniela viniera a darte un regalo y a pedirte disculpas. Si no te convencía, la ignoraría hasta que estuvieras satisfecha. Ven, mira, dime si este regalo te parece suficiente. Al escuchar esto, los invitados levantaron la vista hacia el escenario, llenos de curiosidad. Aunque su círculo social era reducido, algunos de ellos también se habían casado con mujeres de reputación cuestionable. Sin embargo, sin importar cómo fueran sus esposas, los hombres siempre defendían la dignidad de su familia en público; al final, los problemas familiares no debían airearse ante los demás. Por eso, era la primera vez que veían a un esposo abrir en público el regalo de disculpas que su esposa e