Capítulo 98
Después de reenviar la foto a Juan, lo pensó un momento y decidió enviarla también a otra persona.
...
Cuando Juan recibió la foto de Pablo, estaba cenando con socios.
Aurora, con su abrigo negro y el cabello suelto, parecía envuelta en una fina lluvia que tejía un velo alrededor de ella. La luz hacía que su cabello se viera bañado en nácar, y la desolación ocasional de su postura revelaba una fragilidad repentina, despertando una compasión innata.
Observaba el rostro de Aurora, recordando aquellos ojos desesperanzados de ayer.
Tomó un sorbo de vino y notó que el licor de hoy picaba más de lo habitual.
—Disculpa, tengo un asunto importante, me impondré tres copas como castigo y me retiraré. Nos veremos mañana en la empresa.
No estaba lejos del hotel, así que bajó del coche y vio a Aurora esperando un taxi en la entrada.
Ella no llevaba paraguas, simplemente se paraba bajo la cortina de lluvia.
Desde ayer, Aurora ha querido enviarle un mensaje a Gastón para preguntarle cómo estaba.

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