Capítulo 76

Alicia fue la primera en reaccionar. Respiró hondo y se tocó el cabello. —Disculpa, te he hecho pasar un mal rato. Gabriela, al verla, levantó las cejas con curiosidad. Negué con la cabeza.—No te preocupes, todos somos conocidos. Entonces fue el turno de Alicia de sorprenderse. —¿Todos somos conocidos? Asentí.—La señorita Gabriela es mi socia y amiga, y tú eres la cita a ciegas que organizó mi madre. Aunque solo respondía a la pregunta de Alicia, en esas pocas palabras se podía notar la cercanía o distancia en las relaciones entre los tres. Sin mostrar mis emociones, me puse del lado de Gabriela. Alicia, visiblemente molesta, dejó escapar una risa sarcástica.—Vaya, no sabía que ya se conocían. Puse cara de confusión. —Aún no hemos tenido nuestra cita, así que no tenía por qué informarte de mis amistades, ¿verdad? Alicia me lanzó una mirada fulminante y tomó su bolso que estaba a un lado. —Si hubiera sabido que ustedes se conocían, jamás habría aceptado esta cita. Dicho esto, salió furi