Capítulo 95

Cuando Bruno y los otros dos nos vieron mirar hacia ellos, levantaron la mano y nos saludaron alegremente. Daniel sintió una punzada de celos en el corazón. —Yo, yo... Andrea quiere terminar conmigo. La verdad, no me sorprendió. Andrea siempre me dio la impresión de ser alguien con segundas intenciones; no estaba con Daniel solo por simple amor. —Daniel, te doy un consejo: con tantas mujeres en el mundo, ¿para qué quedarte atascado en alguien como Andrea?—Le di una palmada en el hombro. Daniel suspiró.—Fácil decirlo... al fin y al cabo, fue la primera mujer que realmente me hizo sentir algo. —Por cierto,—Daniel se giró para mirarme,—Miguel, tú antes estabas loco por María. ¿Cómo lograste superarlo después? Recordaba cómo Miguel solía hablar de María en la residencia, emanando esa "fragancia" típica de alguien enamorado. En aquel entonces, todos lo felicitaron y también intentaron convencerlo de que la olvidara cuando supieron que María andaba detrás del idiota de Alejandro. Miguel incl