Capítulo 115
Había dos autos aparcados en la entrada.
Miguel fue el primero en bajar del auto, y detrás de él...
Aparecieron los no invitados Héctor e Isabel.
El rostro de Ximena se ensombreció considerablemente. Era el aniversario luctuoso de Belén, y jamás había pensado en invitar a Héctor. Para Belén, la mayor parte de su sufrimiento había sido causada por Héctor; después de tantos años desde su muerte, Héctor nunca la había visitado ni una sola vez.
¿A qué venía ahora?
—Xime, ¿cómo es posible que en un día tan importante no me avises? —Héctor frunció el ceño y se acercó, con una expresión de disgusto y resignación—. Yo debería estar presente.
Ximena miró instintivamente a Miguel.
De no ser por Miguel, Héctor ni siquiera habría recordado este día.
Miguel sostuvo su mirada y frunció el ceño, queriendo decir algo.
Pero Héctor agitó la mano y dijo: —No tienes que culpar a Migue, después de todo, Belén y yo éramos esposo y mujer. ¿Cómo podría olvidar esta fecha?
A Ximena aquello le parecía ridículo.

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda