Capítulo 26
Ximena giró la cabeza para encontrarse con la mirada sombría de Diego, quien sostenía un informe doblado entre sus dedos largos. Su corazón se retorcía casi al arrebatarle el documento de un tirón.
—¿Lo has visto?
Diego la observaba con el rostro pálido: —¿Por qué estás nerviosa?
Lo había visto caer de su bolsillo cuando se acercó y lo recogió, pero aún no había tenido tiempo de mirarlo.
—Estás pensando demasiado, jefe Diego. —Ximena se tranquilizó ligeramente, recuperando su calma.
Diego la miraba pensativo. —Ximena, últimamente siempre me llamas "jefe Diego".
Ella volvió a meter el informe en el compartimento de su bolso: —¿Necesitabas algo?
Ximena no explicó que era porque Carmen lo había mencionado antes.
O más bien.
Ya que ambos iban a divorciarse, llamarlo "jefe Diego" era lo más apropiado.
—¿Te sientes mal? —Diego no se detuvo en ese detalle; sus fríos ojos la escudriñaban, mostrando un raro destello de preocupación.
Pero Ximena sabía que eso no tenía que ver con el afecto.
Espe

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda