Capítulo 18

—La familia Cárdenas y la familia Paredes nunca habían tenido relación alguna, ese parece ser el señor Juan... ¿Por qué ha venido él? Los susurros de los invitados se extendieron por el salón de banquetes. Todas las miradas se centraron en la esbelta figura que estaba en la entrada. Juan se quedó allí, vestido con un traje impecable, pero con una expresión increíblemente sombría. Su mirada estaba fija en las manos entrelazadas de Elena y Esteban, como si quisiera quemar un agujero en esa mano. —¿Por qué el señor Juan está mirando tan fijamente a la señorita Elena? ¿Será que ha venido a arrebatarle la mujer al señor Esteban? Esteban casi de inmediato protegió a Elena con su cuerpo poniendo su brazo frente a ella, como si levantara una muralla invisible. Elena, sin embargo, permaneció sorprendentemente tranquila. Ella miró a Juan y sonrió. —¿Por qué ha venido? ¿Ha venido a traer un regalo de bodas? Esa frase se clavó con fuerza en el pecho de Juan. Se le tensó la mandíbula, los músculos