Capítulo 100
—Danilo, por favor, ¿puedes ir a ver cómo está Daniel?
El coche ya había arrancado, y era evidente que, a pesar de la intervención de Yaritza, Danilo tenía la intención de seguir adelante con el vehículo.
Yaritza, consciente de las intenciones de Danilo y sintiendo que le debía demasiado a Daniel, quería cumplir su deseo a toda costa y continuaba bloqueando el coche, reacia a moverse.
Al darse cuenta de que Yaritza era tan intransigente, Danilo pisó el acelerador con la intención de pasar por encima de ella.
—Danilo, ¡para el coche! Vamos a hablar esto... tú...
El coche pasó zumbando, y en el momento crítico, dos guardias de seguridad, uno a la izquierda y otro a la derecha, arrastraron a Yaritza a un lado, evitando que el lujoso coche de Danilo la atropellara.
El guardia más joven, mirando a Yaritza con desdén, le dio un empujón fuerte, haciéndola caer al suelo: —¡Fuera de aquí! Nuestro señor Danilo ya tiene novia, y aún así tienes la desfachatez de acercarte a él. ¡Qué sinvergüenza e

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda