Capítulo 66

Junto con el mensaje, llegó una foto. Laura estaba sentada en la cama del hospital, sosteniendo un vaso de Arroz con leche, mientras Javier le ajustaba la almohada detrás de ella. Aunque Carmen nunca había creído en la historia de Javier sobre el inversionista, aún guardaba una pequeña esperanza. Pero al ver la foto, esa esperanza se desvaneció por completo. Javier era un mentiroso. Guardó la conversación y la envió a Gabriel, apoyándose cansada en la ventana del carro. Alberto, como si hubiera percibido su cambio de ánimo, comentó de repente: —Sergio me dijo que aún no has encontrado al actor para el papel del anciano en la película. Carmen, distraída, respondió con un suspiro: —Así es. —¿Te gustaría que te recomendara a alguien? Al tratarse de la película, Carmen se obligó a reponerse un poco y preguntó: —¿Quién? —Hugo. Al escuchar ese nombre, Carmen no pudo evitar reírse: —¿Estás bromeando? Él se retiró hace más de cinco años, ¿cómo podría aceptar un papel en mi