Capítulo 77

Javier frunció el ceño con fuerza, su rostro se tornó sombrío, casi aterrador. No era tonto; a estas alturas, ya sospechaba que Carmen había descubierto todo, probablemente gracias a Laura. Tras un largo silencio, finalmente, apretó los dientes y dijo: —Carmi, todo lo que has mencionado, lo puedo explicar. Carmen no quiso siquiera mirarlo: —Guárdate tus explicaciones para tu primer amor. Firma. Javier, al borde de la ira, explotó: —¡Solo sabes hablar de firmar, ¿no puedes decir nada más? —Carmen, ¿qué estás haciendo? La investigación está casi terminada, los hechos son claros, y según la valoración de los daños, el robo de esos bienes es suficiente para que la ladrona reciba tres años de cárcel. En ese momento, un oficial se acercó a Carmen y la instó. —Apresúrate, ve a hacer el reporte, y con eso podemos proceder con la sentencia. Javier se sintió como si fuera alcanzado por un rayo: —¿Solo por un par de zapatos? ¿Cómo puede ser que tenga que ir a prisión tres años? El oficial re