Capítulo 1163

Yolanda poseer un coeficiente intelectual extraordinario quizá sea una desgracia, pero al mismo tiempo es extremadamente afortunada, porque tiene tantos familiares dispuestos a protegerla. Aun sin saber que fingía su muerte, Leopoldo seguía creyendo que ella estaba viva; cargando con la posible infamia, robó el cadáver y lo sacó de allí. Dos ancianos, por la promesa hecha a la Yolanda de dieciocho años, estuvieron dispuestos a llegar hasta ese extremo. Nadie pensó que esa muchacha de dieciocho años estuviera cometiendo locuras; todos creían en ella. Fue la primera vez que Lorena quedó profundamente impresionada por un afecto familiar tan sincero. Pero enseguida pensó en sus propios padres. Aunque nunca los había conocido, el amor que ellos le dieron seguramente no fue menor. Solo que sus padres no tuvieron buena suerte y no lograron un buen final. Sintió un dolor agudo en el pecho y, con los ojos enrojecidos, miró a los dos ancianos. —Don Joaquín, doña Estefanía, entonces lo de Pedro s