Capítulo 1478
—No, eso fue solo una excusa para evitar las fiestas que Silvio organizaba para que conociera chicas. Lo dije al azar, esa historia no existe.
Emilio no le dio más vueltas al asunto, simplemente lo tomó del brazo y lo llevó hacia una zona más profunda.
—De ahora en adelante, aquí podemos vivir como nos dé la gana. A esos idiotas que nos ofendieron antes, les vamos a dar una paliza a cada uno.
León mostró una sonrisa genuina.
Mientras tanto, Lorena estaba de pie en la puerta, observando cómo la maestra que habían contratado seguía enseñándole a hablar a Daniela.
Ella aprendía muy rápido y, además, era muy dedicada.
Cuanto más la miraba Lorena, más le gustaba la pequeña. Los dos maestros no dejaban de elogiarla.
Pasaron otras dos semanas y Daniela se acercó en silencio a la puerta del cuarto de Lorena, tocando con respeto.
Ella pensó que era otra persona y dijo: —Adelante.
Alguien empujó la puerta y Daniela entró caminando con mucho respeto. Dijo con voz clara. —Señora Lorena.
Los ojos d

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda