Capítulo 251

Cuando Lorena llegó a la casa de los Flores, fue directamente al piso de arriba a ver a Daniel. Abrió la puerta de la habitación en la que estaba Daniel y se encontró con Norma, que justo salía. Pensaba que Norma le lanzaría algún comentario sarcástico, pero esta vez, sorprendentemente, fue muy cortés, e incluso dijo: —Ah, ya llegaste. Entra, tu padre te lleva esperando mucho rato. Lorena se sintió un poco extrañada, pero aun así entró. En la habitación todavía se percibía ese olor a medicamentos; al aspirarlo, se le aguaron los ojos. Pensaba que, después de que se resolviera el asunto del contrato, la condición de Daniel mejoraría, pero ahora se le veía aún más delgado. Lorena, de repente, se sintió culpable. En realidad, Daniel no había hecho nada malo. Dos hijas convertidas de pronto en lo que eran... como padre, seguramente debía de sentirse angustiado. Años de preocupaciones y desvelos le habían causado la enfermedad, y junto a lo de la empresa, todo terminó por estallar y su salu