Capítulo 276

Lorena sentía que el estado en el que él se encontraba en ese momento no era normal; se había vuelto sumamente obsesivo. ¿Y esa persona de la que decía estar enamorado, quién era? —Yo no te he estado utilizando. Ella le tomó la mano y lo atrajo para que se sentara a su lado en la cama. —Tampoco te odio. No pienses cosas que no son. —¿Y las conchas? Volvió a preguntar. Siempre se aferraba a cada promesa que ella decía sin pensarlo demasiado. Lorena, de pronto, se preguntó si realmente él se había comportado de forma tan extrema. —Lo olvidé. Te las daré la próxima vez. Él no respondió. Los labios le temblaban una y otra vez. —Lorena, solo te estás burlando de mí. Lorena también empezaba a irritarse. No era del tipo de persona que supiera consolar a los demás. El ambiente se tornó tenso de golpe, así que simplemente lo admitió: —Si crees que estoy jugando contigo, entonces terminemos. Apenas terminó de decirlo, sintió una oleada abrumadora de intención asesina. Pero no era hacia ella, sin