Capítulo 669

Cuando Iván terminó de hablar, nadie en el lugar se atrevió a dar un paso adelante. Solo la cara de Carmen se tornó un poco pálida, destacando entre aquel grupo de personas tranquilas. Iván, con mucha experiencia, notó de inmediato que algo no estaba bien con ella y dijo en voz fría: —Confiesa tú misma y tal vez te trate con clemencia. Carmen siempre había sido una figura casi invisible en la familia Guzmán, amable con los sirvientes y respetuosa con los ancianos; pocos podrían imaginar que alguien tan aparentemente dócil estuviera involucrada en algo tan terrible. En ese momento, ella se arrodilló lentamente, con lágrimas acumulándose en sus ojos. —Papá, yo no tenía otra opción. Gabriel falleció y ninguno de ustedes mostró preocupación. Hoy es tu octogésimo cumpleaños, Francisco tampoco pudo venir. He servido a la familia Guzmán con dedicación durante tantos años, siempre respetando las reglas, ¿cómo pueden ser tan crueles? Incluso si me hubieras dejado ver a Francisco en la casa de l