Capítulo 749

Lorena lo esperó hasta que terminó de comer. Sosteniendo la lonchera térmica vacía que debía lavar, se disponía a marcharse, pero él la llamó. —Tú... Con los demás, él solo necesitaba dar órdenes breves. Pero con ella, parecía que siempre debía pensar durante varios segundos antes de hablar. Le dio vueltas al asunto, pero incluso así no sabía qué decirle. Lorena esperó diez segundos sin que él dijera nada, así que adivinó: —¿Vas a salir esta noche a un compromiso social y no necesitas que te lleve la comida? Sus ojos titilaron ligeramente. —Sí. Con esa escueta respuesta, quizá sintió que había sido demasiado frío, así que añadió: —No pude rechazarlo. Ella curvó levemente los labios. —Está bien, entonces vendré mañana a la misma hora. Dicho esto, abrió la puerta de la oficina y se fue. Pedro se quedó mirando el teclado frente a él. En los últimos días, sus emociones se habían mantenido estables, al mirar personas u objetos, no sentía fluctuaciones. Todo a su alrededor le parecía gris, n