Capítulo 760

Pero al final, ella no pensó tanto, al tener a Mateo, se sintió más tranquila, e incluso se dio la vuelta con la intención de regresar a dormir. De manera inexplicable, él no se sintió muy contento, pero aun así se fue. Lorena no sabía qué iba a hacer esta vez, pero sin importar lo que pasara, ella lo buscaría. Miró el anillo en su mano y pidió con cautela a una sirvienta que le trajera un collar resistente. Colocó el anillo en él y se lo puso en el cuello. Le parecía que ese anillo era bastante bonito. Frente a Iván, ella solo podía quedarse en una posición pasiva, mientras Pedro no se atreviera a hacerle daño a Iván, siempre habría obstáculos entre ellos dos. Pero también entendía que él era su padre, y por supuesto, Pedro no sería capaz de herirlo. Dos horas después, cuando Lorena estaba por quedarse dormida, escuchó que alguien llegaba. Abrió la puerta del dormitorio principal y vio a una mujer parada afuera. La mujer era de esas bellezas encantadoras, y había cierto parecido entre