Capítulo 770

Lorena estaba empapada en sudor, al punto de sentirse completamente mojada. No perdió el conocimiento con tranquilidad hasta que la ayudaron a sentarse en la sala principal. Los sirvientes se apresuraron a llamar al médico, y alguien también atendió con cortesía a Josefina. Era la primera vez que Josefina visitaba Jardines de la Paz. Después de tanto tiempo sin lograr contactar a Lorena, estaba al borde de la desesperación. Pero no esperaba que surgiera una nueva oportunidad: poder llegar directamente a la casa de Pedro. Josefina, que antes solo podía observar a Pedro desde lejos, ahora podía tocar personalmente las cosas que él había tocado. Sentía una satisfacción extraña. Aunque Ana seguía siendo una enemiga más en su camino, Josefina no la consideraba una amenaza. Pensaba que Ana era tan tonta como Patricia. Josefina sintió ligeramente y le preguntó a uno de los sirvientes: —¿Volverá hoy el señor Pedro? —El señor Pedro no regresará en los próximos días. Josefina arqueó levemente un