Capítulo 796

Él no dijo nada y siguió guiando el camino al frente. Caminaron toda la mañana, y los árboles que encontraban se volvían cada vez más frondosos, apenas si se filtraban unos rayos dispersos de sol entre las hojas. Lorena pensó en preguntar si había alguna fruta comestible por allí, pero al ver que él se detenía, preguntó: —¿Qué pasa? —Hay gente. Apenas terminó de decirlo, se escucharon disparos. Ella se lanzó rápidamente hacia un lado, acercándose a él. —¿Cuántos son? —Una docena o más. Cuidado. Lorena asomó la cabeza con cautela y vio que era un grupo de personas bastante hábiles y armadas que estaban peleando por algo. A ella no le interesaban esos asuntos, no quería atraer problemas como la noche anterior. Señaló un camino a un lado, indicándole a Pedro que tomaran esa dirección, pero él no se movió del sitio. —¿Qué sucede? Él frunció ligeramente los labios. —Justamente quería ir por ese camino. Lorena alzó una ceja. Tenía la sensación de que él sabía exactamente adónde quería ir, y