Capítulo 827

Ella bajó la mirada sin decir nada y luego suspiró. —Emilio, tú también debes tener cuidado. Aquí me encontré con una persona muy especial; al parecer se infiltró hace años y lleva ya cuatro sobreviviendo en este lugar. Ha renunciado por completo a salir. Apenas terminó de hablar, alguien se le acercó y la examinó de arriba abajo. —Tú, ven conmigo. Para poder encajar allí, Lorena se había ennegrecido el rostro a propósito; salvo por el brillo de sus ojos, apenas se distinguían rasgos femeninos. Le hizo un gesto de asentimiento a Emilio y después siguió a aquel hombre. Este le dijo: —Esta noche habrá una gran inspección. Número 211, después de las diez te encargarás de patrullar este pasillo. Recuerda no permitir que esas personas causen problemas. A ambos lados del pasillo había pequeños compartimentos donde vivían quienes habían sido traídos para probar medicamentos. En aquella nueva tanda eran diez en total; excluyendo a Lorena y a Emilio, quedaban ocho. Ella asintió y miró hacia la