Capítulo 874

Ella se mostró algo inquieta y no pudo evitar preguntarle: —¿Andrea sabe de esto? Hace unos días la llamé por teléfono; si no hubiera sido porque me dijo que, cuando te casaras con alguien, cambiarías de carácter, ¿crees que yo estaría dispuesta a organizarte citas a ciegas? Desde pequeña solo ella era capaz de controlarte. La dulzura en la mirada de Alejandro se fue desvaneciendo poco a poco y la curva de su boca se suavizó. Pilar suspiró al otro lado. —Si fueras como Andrea, que eligió pronto a la persona para casarse, yo no tendría por qué estar tan apurada contigo. Si de verdad no funciona, también podrías comprometerte con alguna chica. La presión con que Alejandro sujetaba el teléfono se fue intensificando lentamente. —¿Qué significa eso de elegir a la persona para casarse? Pilar se mostró algo sorprendida; al parecer, él no lo sabía. Resultaba evidente que apenas tenía cierto contacto con Andrea en la vida diaria. —¿No lo sabías? Andrea ya fue a conocer a los padres de su novio.