Capítulo 899
Andrea miraba ensimismada la taza, apretándola con ambas manos. —Lo sé, si lo que siento por él es un amor de hombre y mujer, me sentiría culpable si algo sucediera. Después de todo, la familia Gutiérrez me ha cuidado tantos años, y esto es lo que menos quieren ver.
Eduardo pasó una página de su libro, sin saber si estaba prestando atención. —¿Y si te casas conmigo? Creo que encajaríamos a la perfección.
En cuanto dijo esto, el ambiente en la sala se tensó.
Andrea apretó la taza, y tras unos segundos de silencio, soltó una agradable sonrisa. —Tienes razón, eres muy bueno. Esta vez conseguí la colaboración con la jefa Bianca. La vi anoche, y me preguntó cuándo volveríamos a su empresa. En ese momento, me sentí muy culpable. ¿No estamos engañando a los mayores? ¿Está bien lo que estamos haciendo?
Eduardo tembló. —Entonces, ¿por qué no hacerlo? Así nos ahorramos problemas. ¿No crees?
Dejó el libro a un lado y se inclinó ligeramente hacia ella, tomando su rostro con las manos.
Andrea no tu

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